Sinceridad: Gratuita virtud que se acaba pagando muy cara. Camino más rápido para ganarse una enemistad de por vida, perder amigos, parientas, conocidos... La sinceridad es necesaria en exceso, pero la sinceridad innecesaria es excesiva, un mal vicio, vamos.
Sincero: Solo. Sola
Fidelidad: Beber siempre gin tónic... Y el día que te apetece un vodka tener que beberte uno y otro gin tónic más que amablemente te han servido tus camareros habituales. ¡Hips!, tampoco está tan mal... Suele considerarse a la fidelidad como la base del matrimonio, cuando todo el mundo sabe, ¡hips! que es la hipoteca, los hijos, la costumbre o el TDT.
[ Quien escribe tuvo ayer la brillante idea de sustituir ginebra bombay por vodka moskovskaya, combinada con lima y medias tónicas en lugar de enteras... Ecuación de primer grado: doble graduación, mayor concentración y mismo líquido ingerido... Resultado: Cuatro veces borracho... Hoy regreso a lo mío (o no, quién sabe... las flores de noche se riegan con ginebra) ]
Fiel: Los perros
Promesa: Inversión con pocas garantías en un semifuturo medio hipotético para intentar asegurar a medias un presente inestable.
Compromiso: Falta de sentido del humor. Promesa que vamos a incumplir en un momento u otro, colocándonos entonces en la tesitura de tener que romperlo, el compromiso. De no existir compromiso las cosas suelen resultar más fáciles, sencillas y honestas, pero dada la tendencia innata del ser humano a complicarse la vida individual, mutua y recíprocamente, suele recurrirse a él como garantía de algo que necesariamente vamos a romper, sin que nos devuelvan el dinero (ni los cómpacts).
Podría recurrise a la sinceridad en sustitución de compromiso y fidelidad, en cuyo caso no serás infiel ni romperás ningúna promesa ni compromiso, aunque hagas y te hagan exactamente lo mismo. El daño producido y recibido y lo hecho, de hecho no variarán por ese mero hecho, tan sólo los calificativos. No obstante así sabremos y sabrán lo que hay o no hay, y si vale la pena (o no) seguir así. Si es que sí, pese a todo, pese a cada uno, pese a, ejem, los demás (no está de más decirlo), habrá valido (y vale) la pena. Si es que no será triste.
El problema o la cuestión de la sinceridad, la dificultad en definitiva no radica en el hecho de ser sinceros, cosa fácil... sino en lo que tengas que decir y escuchar en alguna ocasión (y aceptarlo siempre), sinceramente lo digo. Y si es así será bonito como el atún. Auténtico.
Lealtad: Respetarse a uno mismo pensando en el otro, no por el otro o por lo que puedas pensar (por ejemplo que esté haciendo), sino independientemente de que el otro haga lo mismo (o no) por ti.
Intolerancia: Que no nos dejen hacer lo que queremos.
Tolerancia: Dejar hacer a los demás lo que deben hacer. Suele comprenderse, aceptarse, entender... todo aquello que nos gusta. No aceptamos, entendemos ni comprendemos lo que no nos gusta (claro). Lo meritoriamente destacable y significativo sería entender, lo que pueda no gustarnos, aceptar lo que no entendemos de los demás. Ese es el verdadero significado (y cualquier otra cosa no la quiero entender, no la comprendo... Pero bueno, la acepto... qué remedio...).
Error: Cuestión de gustos. Falta de prespectiva. No aceptar de los demás lo que nosotros también hacemos. Intolerancia con las cosas, personas o piedras, que poseen la virtud de cruzarse en nuestro camino de una forma lesiva, inconveniente o escasamente productiva.
Equivocación: Acierto a destiempo.
Acierto: Casualidad favorable en el momento oportuno.
Desastre: Error en el momento más inoportuno... Yo mismo, para no ir más lejos (que me canso y sudo)... Soy muy desastre, coño, pero no me juzguen por ello... que mis problemas me traigo sin mala intención... y la intención ya se sabe, es lo que cuenta... No tener mala intención me refiero...
Sincero: Solo. Sola
Fidelidad: Beber siempre gin tónic... Y el día que te apetece un vodka tener que beberte uno y otro gin tónic más que amablemente te han servido tus camareros habituales. ¡Hips!, tampoco está tan mal... Suele considerarse a la fidelidad como la base del matrimonio, cuando todo el mundo sabe, ¡hips! que es la hipoteca, los hijos, la costumbre o el TDT.
[ Quien escribe tuvo ayer la brillante idea de sustituir ginebra bombay por vodka moskovskaya, combinada con lima y medias tónicas en lugar de enteras... Ecuación de primer grado: doble graduación, mayor concentración y mismo líquido ingerido... Resultado: Cuatro veces borracho... Hoy regreso a lo mío (o no, quién sabe... las flores de noche se riegan con ginebra) ]
Fiel: Los perros
Promesa: Inversión con pocas garantías en un semifuturo medio hipotético para intentar asegurar a medias un presente inestable.
Compromiso: Falta de sentido del humor. Promesa que vamos a incumplir en un momento u otro, colocándonos entonces en la tesitura de tener que romperlo, el compromiso. De no existir compromiso las cosas suelen resultar más fáciles, sencillas y honestas, pero dada la tendencia innata del ser humano a complicarse la vida individual, mutua y recíprocamente, suele recurrirse a él como garantía de algo que necesariamente vamos a romper, sin que nos devuelvan el dinero (ni los cómpacts).
Podría recurrise a la sinceridad en sustitución de compromiso y fidelidad, en cuyo caso no serás infiel ni romperás ningúna promesa ni compromiso, aunque hagas y te hagan exactamente lo mismo. El daño producido y recibido y lo hecho, de hecho no variarán por ese mero hecho, tan sólo los calificativos. No obstante así sabremos y sabrán lo que hay o no hay, y si vale la pena (o no) seguir así. Si es que sí, pese a todo, pese a cada uno, pese a, ejem, los demás (no está de más decirlo), habrá valido (y vale) la pena. Si es que no será triste.
El problema o la cuestión de la sinceridad, la dificultad en definitiva no radica en el hecho de ser sinceros, cosa fácil... sino en lo que tengas que decir y escuchar en alguna ocasión (y aceptarlo siempre), sinceramente lo digo. Y si es así será bonito como el atún. Auténtico.
Lealtad: Respetarse a uno mismo pensando en el otro, no por el otro o por lo que puedas pensar (por ejemplo que esté haciendo), sino independientemente de que el otro haga lo mismo (o no) por ti.
Intolerancia: Que no nos dejen hacer lo que queremos.
Tolerancia: Dejar hacer a los demás lo que deben hacer. Suele comprenderse, aceptarse, entender... todo aquello que nos gusta. No aceptamos, entendemos ni comprendemos lo que no nos gusta (claro). Lo meritoriamente destacable y significativo sería entender, lo que pueda no gustarnos, aceptar lo que no entendemos de los demás. Ese es el verdadero significado (y cualquier otra cosa no la quiero entender, no la comprendo... Pero bueno, la acepto... qué remedio...).
Error: Cuestión de gustos. Falta de prespectiva. No aceptar de los demás lo que nosotros también hacemos. Intolerancia con las cosas, personas o piedras, que poseen la virtud de cruzarse en nuestro camino de una forma lesiva, inconveniente o escasamente productiva.
Equivocación: Acierto a destiempo.
Acierto: Casualidad favorable en el momento oportuno.
Desastre: Error en el momento más inoportuno... Yo mismo, para no ir más lejos (que me canso y sudo)... Soy muy desastre, coño, pero no me juzguen por ello... que mis problemas me traigo sin mala intención... y la intención ya se sabe, es lo que cuenta... No tener mala intención me refiero...
Comments
jejeje nice... buen alicine :)